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Arquitectos: Aybar-Mateos Arquitectos, Estudio Alvarez-Sala, Hombre de Piedra
- Área: 14842 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Jesús Granada, Javier Orive, Pablo Diaz Fierro
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Proveedores: Apavisa, Knauf, Living ceramics, MEISTER, Strugal, Technal
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El edificio tiene las cualidades exigibles tras la Covid-19: espacio, luz, ventilación y vistas, propiciando y modulando el necesario contacto con el exterior.
La larga historia de este edificio se puede resumir diciendo que un proyecto comprometido con la ciudad que rehabilitaba un antiguo y céntrico solar degradado, cuyo diseño integraba un edificio de oficinas con una gasolinera urbana, estaba en proceso de construcción cuando la crisis lo dejó inconcluso en fase de estructura en el año 2009.
Diseñado originalmente por Arquitectos Hombre de Piedra, integraba la marquesina de la gasolinera como un espectacular volumen en vuelo del propio edificio de oficinas. Se creaba así un conjunto coherente y un hito que configuraría una futurista puerta urbana al barrio del Plantinar.
Durante más de ocho años, el edificio en estructura y en una da las principales avenidas de Sevilla, se convirtió en una llamativa cicatriz urbana. Finalmente, la promotora AEDAS Homes adquirió el inmueble y seleccionó mediante concurso la propuesta del equipo de arquitectos EAS, Aybar-Mateos y Hombre de Piedra. En este proyecto, el aprovechamiento adecuado de las preexistencias se convierte en la oportunidad para proponer un tipo singular de vivienda que explora el significado actual de la calidad arquitectónica residencial.
Desde el punto de vista urbano, asume la integración de la gasolinera ya contemplada en proyecto original de oficinas. Las terrazas y voladizos de las fachadas norte y sur recogen las líneas horizontales de la marquesina de la gasolinera dando continuidad a sus volúmenes. Las fachadas de las tres primeras plantas conforman un basamento atirantado por la gasolinera a diferencia de los cuerpos superiores, con volúmenes más recortados y ligeros. Esta estrategia disminuye la escala del edificio y mejora su integración en el entorno residencial.
Los vuelos metálicos que recorren las fachadas del edificio son, además, eficientes protecciones solares de las ventanas en la fachada sur, mientras en la fachada norte, junto a las barandillas continuas de vidrio, ayudan a protegerse de la populosa avenida. La poderosa musculatura preexistente del edificio que permite su amplitud espacial, no se intenta ocultar entre las tabiquerías, sino que se pone en valor dejando los pilares exentos y desnudos en la mayoría de las estancias.
La apertura de estratégicos nuevos patios mediterráneos fue la solución óptima para hacer más habitable la gran profundidad del edifico original. Estas aperturas fueron cuidadosamente situadas para no dañar la estructura preexistente. Los salones se abren a la vez a las fachadas y al patio. Las plantas de los tipos se disponen seriados hacia el este para que cada vivienda se apropie del patio. Estos patios también permiten iluminar y ventilar naturalmente el corredor central.
El resultado final es un edificio eficiente, con Calificación Energética “A”, dónde la espacialidad, la habitabilidad y la sostenibilidad han sido los ejes que indican el camino tras la crisis sanitaria del 2020.